jueves, 8 de abril de 2010
Son esas cosquillas que me entran por el estomago cada vez que te veo, cada vez que intento esquivar tu mirada con una sonrisa en mis labios. Recuerdo la primera vez que me escribiste me estoy volviendo loco, loco por ti… En ese momento se me ilumino la cara con una gran sonrisa y pensando que niño más tonto aiiix. Pero poco a poco sonaba tan habitual que me lo dijeras que ya me gustaba y todo. La situación iba creciendo como íbamos creciendo nosotros y nuestros sentimientos. Recuerdo el día que te plantee que me explicaras esa situación que estábamos viviendo que ni tú ni yo entendíamos pero a los dos nos gustaba… Recuerdo que era rara la frase en la que no acaba con un te quiero mi niña. Fueron días que en la vida de una persona son incapaces de olvidar por mucho que se intente. Día tras día me iba acostumbrando más a ti, a tus palabras a tus risas, a todo a ti mejor dicho me iba enamorando más. Recuerdo aquel SMS en el que acaba dime que me quieres por favor. Recuerdo las noches sin dormir con una sonrisa en los labios pensando en ti después de haber recibido un sms de buenas noches como habitualmente hacías. Nadie se puede imaginar lo feliz que llegue a ser durante esa temporada. Qué pena que nada de eso vuelva a suceder porque nadie se puede llegar a imaginar la felicidad de aquellos días y la tristeza de estos días… Te echo de menos
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el amor, que es tan complicado.
ResponderEliminarun abrazo.