sábado, 12 de junio de 2010
La poca magia de la noche
Ella estaba ahí delante de él, mirándolo sin nada que decir, ella miraba sin apenas quitarle ojo en todo momento, ella ya no sabía que pensar si él la miraba porque quería que se acercara a hablarle o porque no quería saber nada de ella. Ella estaba muy indecisa, todo lo de aquella noche lo recuerda muy borrosamente lo único que recuerda a la perfección son esos ojos mirándola fijamente sin saber que significaban. Ella era una pobre niña enamorada de la persona más bonita del mundo, sabiendo que nunca más sería correspondido, que nunca se volverían a repetir esas tarde intensas llenas de sus conversaciones, esas noches llenas de amor a su lado, esos días siendo la princesa de su cama. Ella no podía creer que eso no volvería a suceder, lo único que podía hacer era beber un cubata tras otro para por un tiempo olvidarlo todo. Ella no es capaz de creer que el no sea capaz de asumir las verdades de que se equivoco, de que la engaño, ella sabía que algo de él le importaba lo que ella pensara. Pero ahí se quedo todo en una noche mirándolo sin pronunciarle ni una simple palabra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
muy bonita entrada! :)
ResponderEliminarCon un cubata no se soluciona nada. Ya es hora de que le plantes cara al pasado Almu! (L)
ResponderEliminarTodo el mundo se equivoca.
ResponderEliminarY tu con el tiempo te darás cuenta que te equivocaste, que ahí fuera hay personas a las que realmente QUERRÁS y te HARÁN FELIZ.